Cuán saludable o riesgoso es envolver a un bebé recién nacido para dormir
La práctica de envolver a un bebé recién nacido para dormir ha provocado un choque de opiniones entre los especialistas
Envolver a tu bebé para que duerma requiere de maniobras correctas, y aun así, no garantiza que tu bebé corra algún riesgo. Crédito: Shutterstock
Envolver a los recién nacidos, en una delicada y delgada manta para dormir, es una práctica que lleva décadas. En la actualidad se ha popularizado aún más, en especial con las mamás primerizas, quienes aseguran que sus bebés duermen mejor. Además, es innegable lo tiernos que se ven.
Sin embargo, esta práctica ha provocado choque de opiniones entre los especialistas, pues así como tiene beneficios, existen factores de riesgo. Por ejemplo, podría mejorar la calidad del sueño del bebé, pero también aumenta el riesgo de muerte súbita. Lo más recomendable es que te informes antes de hacerlo con tu hijo.
¿Cuáles son los beneficios de envolver a un bebé para dormir?
Cuando envuelves a tu bebé, podría recordar la misma sensación de calma, tranquilidad y protección que experimentó en tu vientre, lo cual es positivo para su descanso. Por esta razón, seguramente dormirá más profundo y por más tiempo.
Además de dormir mejor, la sensación de calma también podría lograr que el bebé llore menos, o al menos no porque no ha descansado. Del mismo modo, envolver a los bebés prematuros o de bajo peso les ayudaría en su desarrollo neuromuscular y tener menos alteraciones de comportamiento.
¿Y cuáles son los riesgos?
Si bien los beneficios lucen fantásticos, envolver a tu bebé resulta peligroso. Esto debido a que el sueño profundo podría obstaculizar que tu bebé despierte ante cualquier eventualidad, lo que aumenta la posibilidad de riesgo para la muerte súbita.
Un estudio comprobó que los bebés envueltos y dormidos de lado, o boca abajo, tienen el doble de posibilidad de correr riesgo de muerte súbita que aquellos que no están envueltos. Asimismo, si el cuerpo de tu bebé queda demasiado apretado con la manta, podría sufrir problemas de cadera como la displasia.
Este hábito también podría provocar que tu bebé recién nacido sienta mucho más calor sin que tú lo notes. Significa que estaría sudado por dentro y tener más riesgo de resfriarse cuando lo desenvuelvas por el cambio de temperatura.
Otro factor a considerar, antes de envolver al bebé, es su edad, debido a que después de los dos meses son mucho más activos y sus movimientos podrían aumentar todos los riesgos que conlleva esta práctica.
Antes de hacerlo, es recomendable que consultes con el pediatra u otro médico especializado. De este modo recibirás las maniobras correctas para hacerlo y si tu bebé está apto para dormir bajo esa práctica. Incluso, te aconsejamos que consultes más de una opinión.
