6 cosas que te dicen sobre el embarazo y tu bebé que jamás debes creer

Probablemente, hayas escuchado varias veces: «cuidado con cruzar las piernas» si estás embarazada. Y es que por muchos años ha existido el mito de que esto podría hacer que tu bebé respire con dificultad.

Pero es totalmente falso. Tu bebé está protegido tanto por el líquido amniótico como por el cérvix y el tapón mucoso, así que no pasa absolutamente nada cuando cruzas las piernas, no puede hacerle daño, mucho menos causarle ahogo.

Una equilibrada alimentación es parte fundamental de un embarazo sano y eso nadie lo pone en tela de juicio. Sin embargo, pensar que algún alimento alterará la personalidad del bebé si es una locura.

La comida picante, además de ser segura tanto para el bebé como para la madre, no alterará de ninguna manera la personalidad de tu bebé, mucho menos lo hará rabioso o llorón.

Muchas abuelitas «aseguran» que si una mujer embarazada levanta sus brazos a la altura de la cabeza, el cordón del bebé se le enredará en el cuello, la realidad es que no existe evidencia alguna de que eso sea verdad.

Cabe mencionar que aunque sí es posible que el cordón se enrede durante el embarazo, solo entre el 20% y 40% de los bebés nacen así y los doctores están preparados para solucionarlo de una manera sencilla.

Esta afirmación es una de las más escuchadas; sin embargo, la acidez o agrura durante el embarazo se debe al crecimiento de la progesterona, una hormona que aumenta sobre todo en el primer trimestre.

No hay ninguna evidencia de que el bebé nazca más o menos velludos por este tipo de malestar.

Está comprobado que así sea invierno, las bebidas frías no causan resfriados, mucho menos a tu bebé que está en el vientre. Sería imposible.

Ni lo frío ni lo caliente afecta a tu bebé, pero lo que sí debes de tomar en cuenta es la cantidad de azúcar y grasa que contengan. Así que puedes disfrutar de tu bebida fría favorita sin miedo a ningún resfriado.

No existe ninguna evidencia de que el bebé nazca con la boca abierta cuando la madre no cumple un antojo, más bien suena a chantaje para ser complacida.

Los cambios hormonales y nutricionales durante el embarazo son los responsables de esta necesidad tan fuerte por consumir algún alimento en específico. Incluso, muchas veces son comidas que no puedes consumir, por ejemplo ceviche o sushi, que al contener pescado crudo están prohibidos en el embarazo.