Contrario a lo que decían los CDC, la vacuna nasal contra la gripe es segura en niños asmáticos
Un estudio de la Universidad de Vanderbilt examinó a 151 niños con asma persistente sobre su reacción a la vacuna tetravalente viva atenuada contra la influenza y no encontraron diferencias significativas en la frecuencia de los síntomas del asma, contrario a lo dicho por los CDC
La vacuna nasal contra la gripe o vacuna tetravalente viva atenuada contra la influenza es segura en niños asmáticos mayores de 4 años, contrario a lo que inicialmente había advertido los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), sugirió un estudio de la Universidad de Vanderbilt en Nashville.
Los CDC habían advertido que hay personas con ciertas afecciones que no deberían recibir la vacuna tetravalente viva atenuada contra la influenza, entre ellos los niños que padecen asma, con “precaución” para los mayores de 5 años.
Para rebatirlo, los investigadores inscribieron a 151 niños con asma persistente de entre 5 y 17 años y los estudiaron en el transcurso de dos temporadas de influenza.
Fueron divididos en dos grupos aleatorios: los que recibieron la vacuna tetravalente viva atenuada contra la influenza o una IIV tetravalente y los monitorearon para detectar cualquier síntoma de asma durante los siguientes 42 días.
"No hubo diferencias significativas en la frecuencia de los síntomas del asma, el cambio en [la tasa máxima de flujo espiratorio] o las puntuaciones de las pruebas de control del asma en la niñez en los 14 días posteriores a la vacunación entre los receptores de las vacunas”
Los síntomas relacionados con el asma hacen referencia a los despertares nocturnos, el uso no programado de albuterol, la tos, las sibilancias u opresión en el pecho, dentro de los 14 días posteriores a la administración de las vacunas.
Los pacientes con asma corren mayor riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza. Esto se debe a que pueden sufrir inflamación o sensibilidad en sus vías respiratorias y la influenza puede exacerbar esa inflamación de las vías respiratorias y los pulmones.
En consecuencia, se desencadenan ataques de asma y empeoran los síntomas.
Los investigadores señalaron que los datos de su estudio respaldan la reevaluación de las precauciones para usar vacuna nasal en niños con asma.
Aseguran que podría ser particularmente importante durante las pandemias de influenza, en momentos en que los suministros de IIV tetravalente son limitados o para niños con aversiones significativas a las agujas.
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