¿Puedo enamorarme de dos personas a la vez? Psicoterapeuta lo explica
Enamorarte de una segunda persona proviene de las necesidades que hay en tu relación de pareja, que deben trabajarse por respeto al compromiso
Para buscarle una respuesta a la pregunta es necesario diferenciar dos escenarios. El primero es que estés soltero y te encanten dos personas con las que podrías iniciar una relación y el segundo es que, en medio de una relación estable, construida, te sientas enamorado de un tercero.
Carlos Fraga, psicoterapeuta venezolano, opina que no solo se puede amar a dos. «Si hablamos de amor, yo puedo amar a 100 personas, pero cuando se refiere a una relación, ya se trata de un amor que se construye, no que nace de un sentimiento», dijo en su programa radial En Buena Onda.
El especialista advierte sobre el peligro de estar «en una bifurcación (división) entre dos personas que te te gustan y te seduzcan, porque allí es donde te agarra una conducta adolescente».
Este comportamiento hace referencia a la etapa donde hay «una búsqueda desordenada del amor». «Esta persona está bella, me encanta, pero quizás en la próxima esquina me puedo encontrar algo mejor. Y es allí cuando creas una insuficiencia que no permite asumir el compromiso», explicó.
El compromiso no impide que pueda gustarte alguien más
Carlos Fraga fue enfático al mencionar que cuando nos comprometemos en una relación de pareja, con el objetivo de construir familia, proyectos y vida a través de ella, «ese compromiso hace que yo solo vea hacia ese ser, porque así lo he decidido».
«Pero ojo, eso no exime que puedas encontrar personas más bellas, alegres, divertidas y hasta interesantes. En el mundo van a haber miles de personas mejores con quien estoy, como también puede haber peores», analiza el experto.
Sin embargo, tú estás anclado a una decisión y eso implica «construir a partir de lo que tengo». Fraga señala que de allí nacen las crisis de pareja, las cuales considera indispensable para saber qué es lo que funciona, cuáles son esas campanas que se escuchan por fuera y seguir luchando por esa construcción. «Eso significa amor, eso significa estar enamorado», afirmó.
Necesidad, honestidad e infidelidad
El psicoterapeuta tradujo las crisis de pareja en «sentir necesidades», lo que ocurre cuando un compromiso ya tiene tiempo. «Si el ser que amo no me las brinda y aparece otra que sí lo hace, allí se genera una crisis donde se tiene que hacer un trabajo de honestidad», indicó.
«Pero la honestidad no es solo contigo, es con tu pareja e incluso con ese ser del que ahora dices también estar enamorado», aclara Fraga. «Eso es adultez, ciertamente no es grato, pero hay que entenderlo».
El también periodista y sexólogo insistió una vez más en el comportamiento adolescente, del que proviene la infidelidad. «Si nos agarra el adolescente decimos: ‘ay no importa, yo tengo una relación clandestina con esa persona que me da lo que hace falta de mi relación. Eso es una irresponsabilidad».
Finalmente citó un ejemplo: «Yo puedo tener cuatro amantes y a mi pareja, porque entre todos conforman lo que yo quiero en la vida. Pero la única realidad es que estás burlándote de cinco personas«. «Entonces voy, escucho la musiquita, disfruto las campanitas y después vuelvo a mi hogar, es decir, a la pareja, el compromiso», refutó.
Carlos Fraga advirtió que ese tipo de comportamientos se pagan. «Y no con castigos de vida, porque no estoy hablando del karma, ni diciéndote que a ti te va pasar lo mismo, sino a la pérdida de la paz, porque permaneces en zozobra sabiendo que alguien está siendo irrespetado por ti».
«Amar a dos personas a la vez y mantenerse en ese juego es una acción muy peligrosa. ¿Y sabes lo que va a pasar? Que al final vas a perder la capacidad de amar y de comprometerte, vas a perder tu transparencia», concluyó.