Por qué me engancho con parejas que no me hacen feliz: Psicólogo lo explica

Las decepciones amorosas nos ofrecen una serie de reflexiones personales que en la mayoría de las veces están erradas. Por tal motivo tropezamos con la misma piedra y nos enganchamos a una pareja que no nos hace feliz.

La sensación de abandono y necesidad, sumado a la desconexión del amor propio, son síntomas que ocasionan la atracción de seres que se muestran como una pareja ideal, sin embargo, en su imagen real causan engaños y tristezas.

“¿Y por qué a mí?”, es la vacía interrogante que nos formulamos en medio del despecho. El psicoterapeuta venezolano Carlos Fraga califica como una “manía” el hecho de engancharnos con personas que no nos hacen felices.

“Entiende esto, tatúatelo: Nadie, nunca, viene a hacerte feliz. Nadie puede hacerlo si tú no te has hecho feliz”, expresa el especialista.

En su análisis indica el error que implica depender de otra persona para obtener ese éxito emocional al que llamamos felicidad. “Tú pones en alguien la expectativa de que te haga feliz, en un alguien que quizás no lo ha hecho consigo mismo”, dice.

“Esa es una carga que nadie va a querer llevar y si alguien quisiera llevarla no va a saber cómo, porque los caminos a tu corazón solo los sabes tú”, aseguró Carlos Fraga.

Ratificadores de felicidad

Ese es el significado y funcionamiento que el psicólogo le otorga a quien debería ser nuestra pareja. “Cuando tú gozas de ti y tienes una relación hermosa contigo mismo, vas a atraer una persona que comparte los mismos atributos”, explica.

“Esa persona no va a esperar que tú la hagas feliz ni va a esperar más de ti que lo que espera de sí mismo. Así es como ambos se convierten en ratificadores de esa felicidad”, señala.

Una cultura de necesidad y dependencia

Carlos Fraga, también periodista y conferencista, indica que el problema radica desde la cultura en la que fuimos criados. “Venimos de una (cultura) donde predomina el control, donde la madre le dice al niño: yo te voy a hacer feliz y vas a tener que depender de mí (…) Eso es perversísimo, pero así actuamos”.

“Cuando pensamos así, ¿a quién vamos a atraer en la calle, en nuestra vida?”, se pregunta el psicólogo. Enfatizó que mediante ese tipo de pensamientos, llenos de control, obtendremos una pareja que no se parece a lo que soñamos, sino a lo que necesitamos.

“Y precisamente esos seres que necesitamos vienen a mostrarnos esa desolación, abandono, desconexión y control permanente que aplicamos a nosotros mismo, siendo esa la dinámica a la que nos enganchamos y somos adictos a eso”, explicó Fraga.

Para concluir, el especialista calificó de “locura” el mito de la media naranja, término que se aplica a las parejas en la actualidad.

“Eso se creó porque la mayoría de las personas en el planeta creen que se sienten incompletos y el hecho de completarte te la puede dar otro ser y eso es… mentira, no existe”, selló.