Cuáles son los principales beneficios para la salud de tomar vino
La Organización Mundial para la Salud recomienda un máximo de medio litro de esta bebida al día en hombres de un peso de 80 kilos y en las mujeres el 20% de esa cantidad
“Bebido con moderación y respetando ciertos criterios, está debidamente demostrado que el consumo de vino produce una serie de beneficios provechosos para la salud, ayudando, en muchos casos, a prevenir enfermedades, y en otros, a la curación o alivio de ciertos males”, asegura el especialista en vinos Miro Popic en su libro Manual del Vino.
Y es que el vino figura en los primeros textos de la medicina tradicional como remedio desinfectante, somnífero o narcótico para la pena y la fatiga, productor de hambre, moderador de la digestión y creador de la felicidad, refiere el libro.
“El vino es tan antiguo como el hombre y desde su descubrimiento, seguramente casual, ha sido apreciado por sus propiedades terapéuticas, por sus bondades alimenticias y por sus virtudes en la curación de los males del alma”, apunta Popic.
Igualmente, destaca el autor del Manual del Vino que desde sus orígenes el vino estuvo siempre asociado a la nutrición y a la salud. “Luego se relacionó su consumo con los problemas de alcohol y es sólo en las últimas décadas que se han investigado y comprobado sus propiedades terapéuticas y sus efectos curativos”.
La prueba más importante de las diferencias existentes entre el consumo de vino y de alcohol, se realizó en la década de 1980 y la reseña el libro: “Se puso un grupo de ratas en un laberinto y a una parte se le suministró vino de 10 grados y al otro una solución con 10 grados de alcohol. Cuando se recuperaron de la embriaguez, las ratas que habían consumido vino salieron del laberinto sin problemas y sin lesiones en el organismo. El grupo que consumió la solución alcohólica, en cambio, no pudo salir del laberinto o tuvieron dificultad en hacerlo, y presentaron varias lesiones en los tejidos”.
Asimismo, investigaciones recientes han confirmado el potencial terapéutico del vino, tal como se descubrió hace miles de años. Las publicaciones médicas especializadas están llenas de estudios que confirman sus bondades en la prevención o tratamiento de determinadas enfermedades.
El vino, especialmente el tinto, bebido con moderación puede ayudar a:
- Acelerar la recuperación tras una intervención quirúrgica.
- Actuar como anti-inflamatorio.
- Aliviar dolores artríticos.
- Ayudar en la depresión.
- Facilitar la digestión.
- Combatir el estrés.
- Reducir el herpes.
- Prevenir la caries.
- Disminuir los refriados.
- Destruir el virus de la poliomielitis.
- Disminuir el riesgo de contraer degeneración macular.
- Prevenir la aparición del mal de alzheimer.
- Evitar la enfermedad del mal de parkinson.
- Elevar el nivel de colesterol bueno HDL-2.
- Estimular el apetito.
- Ayudar en la pérdida de peso.
- Evitar el apelmazamiento de las plaquetas.
- Prevenir enfermedades en los riñones.
- Reducir la formación de trombos.
- Disminuir los infartos.
- Ayudar a evitar diferentes tipos de cáncer.
- Disminuir la oxidación del LDL.
- Mejorar el funcionamiento general del organismo.
- Ayudar a la eficiencia de la insulina.
- Elevar la función endotelial estimulando la producción de óxido nítrico.
- Mejorar las funciones pulmonares.
- Prevenir la osteoporosis.
- Prolongar la vida.
- Proporcionar una mejor calidad de vida.
- Proteger de las enfermedades cardiovasculares.
- Evitar las enfermedades gastrointestinales (por su acción bactericida).
- Reducir el riesgo de cálculos biliares.
- Evitar los cálculos renales.
- Prevenir los problemas de la próstata.
- Reducir la hipertensión.
- Disminuir los niveles sanguíneos de colesterol LDL.
- Retardar el deterioro cerebral que ocurre con la edad.
Todas estas afirmaciones están respaldadas por sus correspondientes estudios científicos publicados internacionalmente. Igualmente, para obtener estos beneficios, se deberá beber con moderación.
La mejor forma de beber vino para la salud
El vino se consume con las comidas y el hecho de beber con el estómago lleno ayuda a una absorción mas lenta del alcohol, y a que se metabolice de forma gradual, sin grandes concentraciones en la sangre.
“No beban en ayunas. Beban lentamente. Beban con conocimiento. Disfruten del vino que beban”, recomienda Popic en el libro.
Asimismo, es necesario saber que la mayor parte de los beneficios de vino proceden de los polifenoles; y las cepas más ricas en esta sustancia son: nebbiolo, pinot noir, syrah, tempranillo, merlot, cariñena, boval, cabernet sauvignon, carmenere, cabernet franc, montepulciano, sangiovese, monastrell.
En cuanto a la dosis adecuada, según la Organización Mundial para la Salud, un individuo de 80 kilos tolera bien una dosis diaria de una botella de vino.
No obstante, la cantidad más recomendada es medio litro por día. En las mujeres debe reducirse en un 20%, ya que por su menor masa corporal y menor cantidad de agua en los tejidos, se produce una mayor concentración de alcohol en la sangre.