Por qué es bueno actuar «como bebé» en una relación
De acuerdo con Sebastián N
Usar el apodo de “bebé” o diminutivos, como gordito/a, amorcito/a, corazoncito/a, bebito/a; hablar como lo haría un infante o poner un tono más agudo, etc. ¿Has hecho alguno? Crédito: Pexels
¿Te ha pasado que comienzas a hablar y actuar como un bebé cuando estás con tu pareja? Se trata de algo común que es un buen signo de la salud de la relación romántica. De hecho, es algo superbueno, siempre y cuando sea completamente genuino.
Las relaciones de pareja son espacios en los que cada individuo se vuelve vulnerable para poder amar, donde hay complicidad para sentir y ver el mundo como una oportunidad para construir un futuro.
Todo se siente maravilloso cuando estás enamorado, al punto de que quieres conservar a esa persona a tu lado dentro de los límites establecidos por ambos.
A pesar del que sea el lenguaje del amor de cada uno, sobre los cuales ya hemos hablado: palabras, contacto físico, tiempo de calidad, regalos o actos de servicio; los miembros de la relación pueden regresar a ciertos rasgos, actitudes o intereses similares a los que tenían en la infancia.
Usar el apodo de “bebé” o diminutivos, como gordito/a, amorcito/a, corazoncito/a, bebito/a; hablar como lo haría un infante o poner un tono más agudo, etc. ¿Has hecho alguno?
De acuerdo con Sebastián N. Struck, escritor, empresario y conferencista de Maestría Emocional, actuamos como niños cuando la relación es buena y el ambiente de la relación de positivo o se siente seguridad.
“Cuando las cosas van bien en el amor, nos hace recordar los mejores momentos de nuestra infancia”, aseguró.
Explicó que no es coincidencia que muchas parejas actúan así y que regresamos a actuar como niños en presencia del amor.
“Actuar así es evidencia de que hemos encontrado el camino de regreso a la vulnerabilidad y a la capacidad de expresar amor y expresar nuestra necesidad de amor”, continuó en su blog.
Entonces, si eres de los que se avergüenza de este tipo de comportamientos, hay que entender varias cosas: madurez no significa reprimir cualquier evidencia de infantilidad, debilidad o vulnerabilidad y ¿por qué te es tan difícil volver a esa esencia infantil?
“Actuar como niños es algo con lo que tenemos que reconectar si queremos amar y vivir en plenitud.
Aprendamos cómo jugar y amar con esa franqueza sin censura, como cuando éramos pequeños”, concluyó Struck.
También te puede interesar:
