Cómo hacer un refrescante de sábanas casero para que siempre huelan a limpio
Hay una solución que puedes hacer en casa con dos ingredientes que seguramente tienes y que dejarán tu ropa de cama con un aroma espectacular
Mezcla el suavizante de ropa, el ¼ de taza de alcohol y las 2 tazas de agua en el pulverizador o atomizador y rocía sobre tus sábanas, fundas, almohadas y hasta las toallas. Crédito: Shutterstock
¿Cada cuanto cambias las sábanas de tu cama? Lo ideal es que se cambien cada una o dos semanas. Sin embargo, es delicioso ir a dormir y disfrutar del aroma a limpio. Te decimos cómo hacer un refrescante de sábanas casero para que siempre huelan bien.
Considera que si duermes lo suficiente, estás al menos 8 horas del día sobre tu cama. Eso es un tercio de tu día. Lo que termina por convertirse en un depósito de residuos como pelo, caspa, piel, sudor y otros fluidos.
Una encuesta reseñada por WebMD indicó que los estadounidenses tienden a cambiar sus sábanas cada 25 días, más del triple del tiempo óptimo de sustitución.
Previamente hemos escrito sobre qué es lo que pasa, y las razones para cambiar tus sábanas de manera más frecuente.
Pero para los días del medio, hay una solución que puedes hacer en casa con ingredientes que seguramente tienes y que dejarán tu ropa de cama con un aroma espectacular. Además, te permitirá higienizarla un poco gracias a uno de sus componentes.
La influencer de limpieza Veruska Gómez, también conocida como Veka Life, quien acumula más de 1.7 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, compartió su receta estrella para hacer un refrescante de sábanas casero en un reel de la plataforma.
Para hacerlo necesitas:
– Una tapita o 5 cucharadas de suavizante
– 1/4 de taza de alcohol del que consigues en la farmacia
– 2 tazas de agua filtrada
– Un envase pulverizador de agua
Mezcla el suavizante de ropa, el ¼ de taza de alcohol y las 2 tazas de agua en el pulverizador o atomizador y rocía sobre tus sábanas, fundas, almohadas y hasta las toallas.
Básicamente sirven para cualquier tipo de textil y lo puedes rociar todas las mañanas sobre la protagonista de tu habitación: tu cama.
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