Si tu bebé llora mucho, es probable que hayas pasado estrés en el embarazo
Un nuevo estudio, publicado en la revista Infancy, encontró una relación entre el estrés fluctuante de las embarazadas con mayores emociones negativas entre los bebés, que incluyen la angustia o el llanto y la inquietud
Los autores reconocieron que su estudio tenía algunas limitaciones, como el tamaño relativamente pequeño de la muestra. Crédito: Shutterstock
¿Tu bebé es muy llorón? Podría deberse a los niveles de estrés a los que estuviste sometida durante el embarazo, determinaron investigadores norteamericanos de Estados Unidos y Canadá.
El estudio, publicado en la revista Infancy, encontró una relación entre el estrés fluctuante de las embarazadas con mayores emociones negativas entre los bebés, que incluyen la angustia o el llanto y la inquietud.
Investigaciones anteriores sugirieron que el COVID-19 provocó un aumento del estrés en las personas, incluidas las mujeres embarazadas. Por ello, realizaron un control aleatorio prenatal para examinar los patrones de estrés prenatal durante un período de 14 semanas (hasta cuatro evaluaciones por día) en una muestra estadounidense de 72 madres y bebés.
Les hicieron preguntas como: «Durante la última hora, ¿sentiste que no podías controlar cosas importantes?» y anotaron los niveles de estrés materno.
Observaron tres patrones de estrés: niveles de referencia, niveles de estrés durante el período de 14 semanas y cuánto cambiaron o fluctuaron estos niveles de estrés.
Una vez que los bebés nacieron y cumplieron los 3 meses, los investigadores también preguntaron a las madres sobre la frecuencia con la que los bebés mostraban angustia.
Sin embargo, no encontraron diferencias en los patrones de estrés antes y durante la pandemia.
Leigha MacNeill, autora principal del estudio, profesora asistente de investigación en el Departamento de Ciencias Sociales Médicas de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, destacó que durante el embarazo, el estrés se mide en uno o dos momentos, pero sus niveles fluctúan.
Los autores reconocieron que su estudio tenía algunas limitaciones, como el tamaño relativamente pequeño de la muestra.
El grupo estaba formado por una muestra mayoritariamente blanca, de clase media a alta: 72,22% de blancos no hispanos; 12.5% Hispana o Latina’ 9.72%;Asiática; 9,72%; Negro; 6,94% más de una raza/otra; y 1,39% desconocido.
La mayoría también tenía un alto nivel educativo y en su mayoría estaban asociados, por lo que la representación no está garantizada.
Sugirieron que el estudio debe replicarse en una muestra más grande y más representativa.
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